Vettel acaricia la cuarta corona

Tras una nueva exhibición, con un pilotaje perfecto durante todo el fin de semana, el piloto de Red Bull se sitúa a 23 puntos de su cuarto título mundial. Si gana en Japón el próximo domingo y Alonso no está entre los 8 primeros, será un hecho matemático. El español sólo pudo alcanzar el sexto en una carrera muy sufrida.

uperioridad absoluta que muestran Vettel y su RB9 cada fin de semana. Cuarta victoria consecutiva del alemán, pleno desde el retorno del parón veraniego y octava del año. Con el antiguo sistema de puntuación, el de finales de los 90, sería campeón de sobra.

No hubo opción a la sorpresa ni con dos coches de seguridad, que sólo hicieron volcar el posible podio de Grosjean y Hamilton, a Räikkönen y Grosjean. El finlandés dobló séptimo por la primera curva, pero fue escalando gracias a la estrategia acertada de su muro y a un pilotaje soberbio. En la última reanudación dejó una de esas muestras de perfume inigualable y se ‘pulió’ a su compañero con dos suaves y precisos golpes de volante. Genio innato se le llama a eso.

Pero quizá el gran protagonista del día fue Nico Hülkenberg, que en la primera vuelta sobrepasó a Alonso y luego mantuvo a raya al asturiano. Pasó a Hamilton en el tramo final y también lo secó tras su alerón trasero. Una clase magistral de este alemán de 26 años, que reclama el volante de un grande a gritos. Calidad atesora de sobra. Un doble enfrentamiento con Lewis fue de lo mejor de la carrera y se saldó a su favor, ¡con un Sauber!

Mal día para Alonso
Y Alonso pasó por uno de los peores tragos del año. Encerrado en la salida, sin velocidad para adelantar en la recta larga y con una degradación superior a la de sus rivales, se enganchó como pudo a Hülkenberg y aún retuvo en una fase larga a Kimi tras su coche. El adelanto de la primera parada le dio algo de aire, pero tras la segunda cayó al octavo puesto. El abandono de Webber, tras un toque con Sutil y un posterior incendio, y un contratiempo de Rosberg, le permitieron escalar al sexto final.

Y encima debió agradecer la salida de dos ‘safety’ para no tener que realizar una tercera parada, que casi seguro hubiera necesitado. Los 8 puntos no valen sino para dilatar un poco más el alirón de Vettel, que llegará en Japón o India como muy lejos.