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Sistema de videoarbitraje protagonista en el comienzo de la Copa Confederaciones

El sistema de videoarbitraje, también conocido como VAR, se convirtió en uno de los grandes protagonistas en el comienzo de la Copa Confederaciones de Rusia. Y si bien la tecnología sirvió para impartir mayor justicia al juego, también despertó de momento muchas dudas y confusión sobre su aplicación. A continuación, les analizamos los principales interrogantes generados en torno al VAR y su futuro en el fútbol.

¿Cómo funciona el sistema de videoarbitraje en la Copa Confederaciones?

En cada partido, dos árbitros de vídeo y un juez de línea siguen el encuentro en una cabina frente a varias pantallas de televisión. De considerar que el colegiado principal tomó una decisión equivocada en jugadas decisivas como un gol, un penalti, una tarjeta roja o un caso de confusión de identidad, los asistentes de vídeo contactan con el árbitro. El encuentro es interrumpido y el árbitro principal debe hacer la seña de un cuadrado con los brazos, símbolo que indica que se revisará una jugada. Entonces, los asistentes de vídeo vuelven a revisar la acción con detenimiento y definen un fallo que comunican al árbitro principal.

¿Debe aceptar el juez principal el fallo de los árbitros de video?

No. El colegiado puede aceptar de inmediato el juicio de los árbitros de vídeo o volver a mirar la acción en una pantalla ubicada a un costado del campo de juego. Finalmente, toma la última decisión y la comunica a los jugadores y el público. En los cuatro casos ocurridos en la Copa Confederaciones, los árbitros principales siguieron inmediatamente la recomendación de los jueces de vídeo y acertaron.

¿Por qué se ha generado tanta polémica?

El principal problema del videoarbitraje pasa por su aplicación, en particular la velocidad y el modo en que se comunica la decisión. En las cuatro situaciones ocurridas el domingo en los encuentros México-Portugal y Chile-Camerún, hubo que esperar mucho tiempo para saber si valía el gol o no: 56 segundos, 2:09 minutos, 1:08 minutos y 1:05 minutos, respectivamente. Demasiado para los jugadores y los aficionados. El segundo problema: tanto los espectadores en el estadio y por televisión como los futbolistas y entrenadores no terminaron de comprender en algunos casos por qué se estaba revisando la jugada. Estas complicaciones afectan uno de los fundamentos centrales del fútbol: es un juego simple.

¿Qué dice la FIFA sobre estos problemas?

Antes del inicio de la Copa Confederaciones, la FIFA ya había aclarado que el sistema aún está en una fase de prueba y que hay asuntos por mejorar. Tras lo ocurrido el domingo en Moscú y Kazán, el organismo intentó echar luz sobre el asunto a través de distintos vídeos e imágenes compartidas en las redes sociales. Sin embargo, por lo bajo se reconoce que la presentación y comunicación de las decisiones en el estadio y la televisión debe mejorar mucho.

¿Cómo sigue ahora el camino del videoarbitraje?

La Copa Confederaciones es el tercer torneo de FIFA en el que se implementa el VAR tras el Mundial de Clubes de 2016 y el reciente Mundial sub’20 de Corea del Sur. Y a fin de año, volverá a implementarse en el Mundial de Clubes de Emiratos Árabes. Antes, continuará probándose en distintas competiciones nacionales. También se usará este año en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana a partir de los cuartos de final. En la Liga de Campeones, en cambio, habrá que esperar. Mientras tanto, la International Football Association Board (Ifab), el órgano encargado de velar por las reglas del fútbol, evaluará los resultados durante el periodo de prueba.

¿Será utilizado el sistema en el próximo Mundial?

Es el deseo de Gianni Infantino, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). La decisión, sin embargo, deberá tomarla la Ifab durante una reunión en marzo de 2018. El organismo tendrá que decidir si incorpora al videoarbitraje las reglas del deporte tras la fase de prueba y posibilita su uso en la Copa del Mundo.

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