Óscar Moncada, sacó un trabajo casi perfecto en el clásico capitalino
Óscar Moncada, sacó un trabajo casi perfecto en un clásico que se le pudo complicar pero que supo controlar con tarjetas, decisiones acertadas y el acierto de su árbitro asistente Omar Leiva.
Además de iniciar el encuentro cerca de la jugada mostrando un buen despliegue físico, a los 34’ llegó la primera acción que generó polémica: un disparo de Rubilio Castillo pegó en la mano de Carlos Will Mejía en el área, fue el asistente quien lo llamó para decirle que la infracción se cometió en el área. Penal y desperdicio por parte de Carlos Discua tras que Noel Valladares le tapara el lanzamiento.
Siete minutos después llega otra falta penal, clara, tras el derribo de Javier Portillo sobre Ricardo Barrios. De la pena máxima se encarga Rubilio pero Noel Valladares nuevamente detiene, esta vez lanzándose a su izquierda pero Omar Leiva estaba con su bandera levantada indicando que el portero mundialista se había adelantado, sacando ventaja para detener el disparo.
El penal terminó en las redes y con eso inclinando el clásico del lado azul profundo.
