Neymar y Brasil siguen despertando pasiones
Brasil sigue despertando pasiones. Tras el triunfo en el estreno de la Copa Confederaciones ante Japón y el golazo de Neymar, los aficionados a la Selección Brasileña siguen demostrando una vez tras la otra la pasión y el amor que sienten por sus colores.
Scolari, juez de la situación
En el entrenamiento que ha tenido lugar en Fortaleza, previa al partido que tienen que disputar contra México, la Selección Brasileña ha estado acompañada por más de 2.000 seguidores en las gradas, aunque este hecho no se ha constatado hasta el final.
De hecho, el entrenamiento se ha realizado sin público, pero fuera del Estadio Presidente Varga -un campo situado en el barrio del que toma el nombre, en una zona humilde- se agolpaba un gran gentío. Había corrido la voz que el entrenamiento era a puertas abiertas y nadie quería perderse el trabajo de sus ídolos sobre el terreno de juego.
Ante tal situación, fuera del estadio había un amplio depsligue policial, cuyos agentes impedían el acceso de los aficionados, quiénes no han dejado de quejarse y protestar al darse cuenta de que se les impedía el acceso al campo.
Para evitar que el tema fuera a más y para satisfacer a los aficionados de la Seleçao, Scolari, técnico de la selección, ha pedido que se abrieran las puertas del estadio. Unas 2.000 personas ocupaban las gradas, y la comunión entre seguidores y afición ha sido máxima. Prueba de ello es que se han aplaudido unos a otros.
Un entrenamiento de una hora y media
La sesión preparatoria ha durado unas hora y media. Scolari y su cuerpo técnico han establecido un entrenamiento físico para los titulares, que también han realizado varias carreras, y los suplentes han realizado un partido, ensayando diferentes lanzamientos de falta y jugadas de estrategia.
Todo apunta a que Scolari tiene en mente repetir el once que goleaba a Japón, en una sesión preparatoria en la que se ha visto a un Neymar ejercitarse con total normalidad.
