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Jorge Lorenzo arranca a tope y Márquez cae sin consecuencias

1382060343_335070_1382080558_noticia_grandeTal y como apuntaban sus rivales más directos, sin Casey Stoner en acción, Jorge Lorenzo es el hombre a batir en Phillip Island y hará todo lo que pueda por retrasar la fiesta de coronación de Marc Márquez en MotoGP. El pequeño genio fue el primero de los perseguidores del mallorquín, a 88 milésimas tras finalizar la primera sesión del día y a 294 al acabar la jornada, dado que no pudo mejorar por la tarde su tiempo de la mañana. Estropeó los planes del líder una caída, sin consecuencias, en el arranque de la segunda sesión. Fue coronando Lukey Haights, la novena curva, rondando los 140 por hora, “por ir un poco más inclinado de lo que tocaba, uno o dos grados” y ya sabe que es lo que no debe hacer el domingo…

A Marc le vale sumar 33 puntos entre carreras para ser campeón, lo que se consigue, por ejemplo, con tres quintos, pero Marc también sabe que una caída este domingo abriría las opciones de título a Lorenzo, a 43 puntos con 75 en juego. El campeón en curso, sin embargo, prefiere que a su rival le llegue el cero de otra manera: “Podría pasar que se cayera el domingo. Evidentemente, no le deseo mal a nadie, eso es evidente, pero una avería estaría bien. Así podríamos aspirar al campeonato. Si él acaba, y lo hace en el podio, se complicará todavía más”. Además, Jorge tiene claro que el fallo de hoy no va a provocar nervios en el rookie de oro, como llaman a Márquez en Australia, porque “tiene tanta ventaja de puntos que se puede permitir este error y no ponerse nervioso”.

Sobre la caída en cuestión, el pupilo de Alzamora la describió con naturalidad y con alguna que otra sonrisa: “Pues he salido como esta mañana, donde me he encontrado muy cómodo, y esta curva, que es una de mis preferidas, pues bueno, esta vez he abierto gas en el mismo sitio, lo he hecho todo igual pero no sé por qué aún se ha ido ya que la derrapada ha sido bastante agresiva, cosa que con estas motos no es muy normal. Ya sabemos que allí no podemos abrir más gas. He mirado la telemetría y quizás sí que iba un pelín más inclinado, pero estamos hablando de un grado o dos, no mucho, pero el gas iba más o menos igual, así que quizás ha sido un poco…. No sé, no sé. Si tengo que decir por qué me he caído la verdad es que no lo sé. Sí que iba un pelín más inclinado y eso es seguramente lo que me ha hecho caer”.

Esa caída, “de atrás”, ha condicionado el resto de su entrenamiento: “Por la mañana me he encontrado muy cómodo, de hecho el ritmo era muy bueno y por la tarde he salido con lo mismo, pues teníamos pensado probar alguna cosa, pero se tenía que ir más rápido para ver los problemas que teníamos y en la otra moto teníamos preparada una geometría diferente para intentar probar un cambio, y así ver que dirección tomar. Cuando me he caído he probado la segunda moto con este cambio, pero no iba bien y no hemos tenido tiempo de cambiar. El error ha sido mío por caerme, porque he tenido que sacrificar todo el entrenamiento con esa geometría”.

En cuanto al manejo de la presión por estar ante su primera bola de partido, el de Honda afirma: “Ha sido un viernes normal y por la mañana ya habéis visto que arriesgo lo mismo, así que se puede decir que ha sido un fin de semana de momento normal. Lo que está claro es que una caída es lo último que tiene que pasar el domingo. Lo tenemos que evitar, pero al final aquí se va al límite siempre y vale más cometer lo errores el viernes o el sábado que no el domingo”.

Detrás de los dos primeros del día, Bautista, Pedrosa y Rossi, ya a partir todos ellos del medio segundo de distancia y con anécdota para Dani, que debió detener una de sus dos motos junto a las protecciones al salírsele uno de los dos ejes traseros que lleva el motor. En ese sentido, su compañero Marc, piensa que “lo revisarán bien en el box y seguro que no me pasa a mí”. Eso sería cumplir el deseo lógico de un Lorenzo contra las cuerdas.

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