El regalo más especial de ‘Santa Claus’ LeBron
LeBron James no sólo se llevó la victoria (77-89) de su última visita a Boston. También conquistó el corazón de los aficionados de los Celtics tras el partido. El alero de los Cavaliers se despojó del disfraz de robot sin sentimientos que utiliza en la cancha y mostró su lado más humano con un hincha muy especial de la franquicia de Massachusetts.
Durante un tiempo muerto del segundo cuarto del partido, los Boston Celtics aprovecharon para homenajear a Aaron Miller, un adolescente de 16 años que sufrio una lesión cerebral que le impedía tener movimiento alguno en las piernas. Tras pasar por un sinfín de operaciones y el calvario y dolor de horas interminables de operaciones, Miller se salió con la suya y volvió a caminar. Era sólo un primer paso. Ahora Miller forma parte del equipo de golf y de baloncesto de su instituto, demostrando que la voluntad es más fuerte que cualquier diagnóstico clínico.
Su historia llegó a oídos de los Celtics, que decidieron homenajear su figura y contar su historia, aunque fuera durante 60 segundos en uno de sus partidos. Un minuto en el que Aaron fue el gran protagonista del encuentro, mientras veía su vida reflejada en el videomarcador del TD Garden. Él… y LeBron, que no pudo evitar fijarse en la pantalla gigante pese a que tendría que estar atendiendo las instrucciones de Blatt.
El alero aprovechó el final del tiempo muerto para acercarse a Miller y mostrarle sus respetos. Acción que repetiría al final del choque y completaría regalándole las zapatillas que acababa de usar para destrozar a los Celtics con 24 puntos.
“Evidentemente, no podía oír su historia porque estaba en el partido y el entrenador estaba diseñando una jugada, pero entonces miré hacia arriba y vi en el Jumbotron por todo lo que Miller había tenido que pasar y dónde está ahora.
Los doctores le dijeron que no podría volver a andar o a hablar y de repente le vi ahí y aquello se convirtió en algo más que baloncesto”, aseguraba ‘King’ James tras el partido, justo después de regalar a Miller las Nike Zoom Soldier 8 Flyease con las que acababa de destrozar a los Celtics.
Miller, que además llevaba otras zapatillas diseñadas por LeBron no pudo contener la emoción y agradeció al jugador de los Cavs el gesto que acababa de tener con él.
“Vi que llevaba unas zapatillas que yo había diseñado para chicos que no pueden atarse las zapatillas por si solos.Cuando me enteré de su historia, no sé, pensé yo era parte de él. Sólo quería regalarle mis botas en señal de respeto”, concluyó LeBron.
