Discordia por los 10 millones de lempiras entre equipos de Liga Nacional
La Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras, Fenafuth, entregó a la Liga Nacional 10 millones de lempiras, parte del premio que Honduras recibió por su participación en el Mundial de Brasil.
Dicha cantidad de dinero se distribuirá entre los diez equipos afiliados, pero ayer durante la asamblea se conoció que no se dividirá en partes iguales.
Ricardo Elencoff, presidente de Real Sociedad, mostró su inconformidad con la situación y pidió que se entregue un millón de lempiras por equipo. Clubs como Real Sociedad, Platense, Victoria, Parrillas One y Deportes Savio recibirían, cada uno, la paupérrima cantidad de 250 mil lempiras.
Representantes del equipo Honduras Progreso estuvieron presentes en la asamblea y a pesar de haber ascendido el bono no le abarca, Deportes Savio será el beneficiado, aunque cabe mencionar que durante la reunión su presidente, Bernardo Alvarado, no tuvo ni voz ni voto.
El tema de más importancia fue el económico ya que de los diez equipos que participaron en el Torneo Clausura, solamente Parrillas One está libre de deudas. El resto tienen mora de entre 70 y 100 mil lempiras, solo el club deportivo Vida supera las cifras antes mencionadas, es uno de los más morosos.
En la asamblea se trataron varios puntos, como el caso del Atlético Choloma y el dinero que adeuda desde que abandonó la Primera División, se habló vagamente del tema ya que el presidente de la Liga Nacional, Selim Canahuati, explicó que la situación se solucionará donde corresponde, es decir, en reunión con directivos de equipos que participan en la Segunda División.
Desacuerdo
Algunos dirigentes se mostraron en desacuerdo con una de las mociones que se presentaron, en donde prácticamente se obligaría a los equipos a cancelar su deuda y la cuota de participación ya que de no hacerlo antes del 2 de agosto, quedarían fuera de la competencia que se avecina.
La primera en dar el “grito en el cielo” fue Carla Dip, presidenta del Vida, institución que carga con la mayor deuda. “No estamos de acuerdo porque somos los que más debemos”, dijo entre risas.
De igual manera otros dirigentes no aprobaron la moción porque no creen poder cumplir con el pago debido a la crisis que atraviesan desde hace meses.
Lo que sí ha quedado claro es que a los delegados de cada equipo les cuesta llegar a un acuerdo y como canta un famoso dicho “cada quien jala agua para su molino”. Hay una gran división entre los clubs denominados grandes y chicos.
