Barcelona le dio “tiki taka” al Celtic en la Champions

El Barça dio un paso al frente en su búsqueda de sí mismo arrollando al Celtic a base de fútbol de toque, de acaparar la posesión de la pelota, de una buena actitud defensiva y de efectividad en el remate. Fueron los cuatro componentes principales de una fórmula que condujo al equipo de Martino a cumplir los dos objetivos de la noche: la clasificación definitiva para octavos de la Champions como primeros de grupo y la plasmación sobre el césped de la sensación de que en Cartagena, por flojo que fuese el rival, se había iniciado el camino de la recuperación después de las dos derrotas de Amsterdam y Bilbao. El quinto vector que impulsó al Barça fue un Neymar en estado de gracia que desmintió su supesta falta de gol: tres de los goles del 6-1 que se llevó el Celtic llevaron su firma.

El conjunto barcelonista salió desde el primer minuto con la actitud imprescindible para cuajar una buena actuación. Tuvo el balón, intentó moverlo con rapidez y los tres puntas nunca estuvieron estáticos. La fórmula dio pronto sus frutos. Con un Celtic que en los minutos iniciales ni siquiera olió el balón, a los siete minutos Piqué abrió el marcador tras recoger un rechace del meta Forster a chut de Alexis, que tras un gran pase de Pedro había recortado a su defensor y había tirado al muñeco. Piqué, de improvisado delantero centro, marcó en pleno desbarajuste defensivo escocés.

También a la hora de recuperar balones el equipo mostró la actitud exigida por el Tata en la víspera. El primer gol había llegado tras una recuperación de Pedro por el centro y sus compañeros de delantera no fueron menos, especialmente un Alexis muy activo. Neymar se situó de entrada como falso ‘nueve’, pero moviéndose por todas partes. Le costó coger el ritmo del partido, pero conforme pasaron los minutos se entonó hasta ser un elemento desequilibrante. Poco después de un penalti sobre Alexis que el árbitro no vio y de dos internadas de Neymar por la izquierda, el brasileño remató a los pies de un defensa un pase de Pedro. El crack se iba calentando.

Tras una fase en que el partido amenazó con estancarse en un incómodo 1-0, Piqué volvió a aparecer en escena recuperando un balón y pasándolo a Neymar. El brasileño controló y se fue hacia el marco escocés. Quebró a Ambrose con un toque sublime y mandó una asistencia a Pedro, que no perdonó y logró el 2-0.

El partido estaba sentenciado, pero ayer eso no bastaba. En pleno rondo barcelonista, una combinación Busquets-Xavi acabó con un gran pase de Alexis elevando el balón entre tres defensas para la subida por la banda de Montoya. El lateral se internó y dio una asistencia de lujo a Neymar para que el brasileño marcase, a placer, un gol que hacía justicia a su buen primer tiempo pero que, de hecho, no fue más que su primer golpe.

Lejos de dar por bueno el 3-0, el Barça mantuvo la presión sobre el Celtic en el inicio del segundo tiempo, que vio los mejores minutos del equipo y, en particular, de Neymar. El crack marcó su segundo gol (cuarto del equipo) tras una doble pared con Sergi Roberto y Xavi. Empalmó de manera espectacular con la izquierda tras el último pase de Xavi, culminando una jugada en la que entró desde la derecha.

Y otro detalle exquisito dio lugar al 5-0: Neymar recibió de Adriano, hizo un túnel a Ambrose, que soñará con Neymar, y tiró a gol con un Forster desperado y batido. El balón dio en un último defensa antes de entrar a gol.

Neymar y Pedro se estorbaron de manera increíble a puerta vacía tras un pase largo desde la defensa que recogió Neymar a la espalda de la defensa. Dribló al portero y cuando se escoraba para rematar ‘chocó’ con Pedro, que esperaba el pase del brasileño. El canario acabó chutando, pero su disparo lo rechazó un defensa.

El honor de marcar el sexto recayó en Tello, sustituto de Alexis, al rematar un centro de Adriano. El Celtic no se resignó a irse de vacío y en unos minutos finales de locura Samaras, rematando de cabeza, puso el ‘uno’ en su casillero y estuvo a punto de poner el ‘dos’ tras driblar a Pinto. Su remate encontró la cabeza de un providencial Piqué. Poco antes, el Camp Nou había despedido a lo grande a Neymar tras su primer ‘hat-trick’ como azulgrana