Andy Murray impone: está en octavos de final y a la carga

Desde que comenzó el año con sólidos éxitos en la exhibición de Abu Dhabi y en la Hopman Cup (donde no perdió un partido individual), Andy Murray no había disputado compromisos oficiales hasta plantarse en el Abierto de Australia. Y aquí, en Melbourne, Murray ya está en octavos, invicto (obviamente) y a paso de carga. En dos horas y seis minutos, Murray se plantó en la cuarta ronda del evento océánico de Grand Slam a costa de Joao Sousa, el portugués de Guimaraes, número 55 del mundo: fue 6-1, 6-1 y 7-5 para Murray, que mandaba por 4-1 en el tercer set ahora se las verá con Grigor Dimitrov. Para llegar a octavos, Dimitrov tuvo que superar un duro castigo a cinco sets, ante Marcos Baghdatis. Al fin, y después de tres horas y 28 minutos al calor de la Pista 3, Dimitrov prevaleció por 4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-3.

Murray, el escocés de Dunblane, despidió a todo su anterior equipo técnico, se mueve ahora bajo la guía exclusiva de Amélie Mauresmo… y se planta en octavos con solo 26 juegos cedidos en sus tres triunfos de las tres rondas. En Melbourne y en este enero, Murray apenas ha permitido ocho juegos de pomedio a los rivales que se le enfrentan en partidos a cinco sets. ¿Hemos escrito ‘sólido’…?

Ya en temas de variedades escénicas, Murray dedicó su columna diaria en el rotativo local ‘The Age’ al jugoso asunto de “Por qué mis amigos (y yo) nos estamos casando”, en la mejor tradición de los columnistas británicos de tabloides sociales o ‘prensa de supermercado’. Alguien ha interrogado recientemente a Andy Murray por el secreto de su excelente cohabitación tenística con Mauresmo. Y el número seis del mundo ha respondido: “Porque me pregunta constantemente y me obliga a hacerme preguntas a mí mismo”. Cosas.

En el capítulo de españoles, y a la espera del regreso de Rafa Nadal al Rod Laver Arena, ante el israelí Dudi Sela, la novedad es el pase de Feliciano López a los cuartos de final de dobles, en compañía del bielorruso Max ‘La Bestia’ Mirnyi (1,96 de altura). En hora y 13 minutos, y con ocho saques directos, López y Mirnyi (que suman 65 años entre ambos) cerraron la red y el paso a Bopanna-Nestor, los séptimos cabezas de serie. En el horizonte de cuartos, el toledano y la ‘bestia’ de Minsk divisan a uno de estos dúos: Lindstedt-Matkowski o Erlich-Huey.